La separación es muy común en el mundo actual. La separación se describe de alguna manera como el fin de la intención de las partes de continuar viviendo juntas. La intención de separarse se comunica a la otra y, a menudo, una de las partes se muda fuera de la casa o comienzan a vivir separados bajo la misma casa. El proceso de separación puede ser estresante y doloroso no solo para las partes involucradas, sino también para sus hijos y otros miembros de la familia. Las muchas incertidumbres que enfrentan las parejas que se separan después de estar juntos durante varios años se aplazan y los efectos de la separación pueden tener resultados alarmantes.
En Australia hay varias organizaciones que pueden ayudar a las parejas que atraviesan una separación para resolver sus problemas o ayudarlas a tomar decisiones importantes en relación con sus hijos, la propiedad y los ingresos. Una revelación completa por ambas partes, a menudo hace que sea más fácil para la pareja y sus familias resolver todos los asuntos de manera amistosa sin la necesidad de un proceso judicial prolongado e innecesario.
Una vez que las partes se separan de su cónyuge por un período de no menos de 12 meses, pueden solicitar el divorcio. Sin embargo, cuando hay niños involucrados, el tribunal requerirá pruebas de que se han hecho los arreglos adecuados para los niños y que son satisfactorios. Existe la presunción de que los padres tendrán la misma responsabilidad compartida por sus hijos en cuanto a dónde viven, asisten a la escuela, problemas de salud y religión. El tribunal considerará lo que es mejor para el niño o los niños al decidir estos asuntos. Sin embargo, si las partes pueden llegar a un acuerdo sobre asuntos relacionados con dónde deben vivir los niños y con quién, así como sobre el asunto que afecta la manutención de los hijos, dichos acuerdos, ya sea por escrito o no, son válidos y pueden hacerse cumplir en los tribunales.
Hay casos en los que se requerirá que uno de los cónyuges proporcione apoyo financiero al otro cónyuge. Consiste en pagos periódicos al otro cónyuge para ayudar a afrontar la pérdida de ingresos y manutención compartidos. Las partes también pueden ejecutar acuerdos de liquidación de propiedad para garantizar que todos los bienes en poder de las partes se hayan gestionado de acuerdo con los deseos de la parte. Cuando existe un acuerdo financiero vinculante entre las partes, el acuerdo normalmente se refiere tanto a la liquidación de propiedades como a la liquidación financiera en caso de separación. Cuando no existe tal acuerdo y las partes no pueden llegar a un acuerdo amistoso con respecto a la propiedad y los asuntos financieros, el Tribunal de Familia tendrá que dictar las órdenes necesarias,
Desde marzo de 2009, las personas en una relación de facto pueden confiar en las mismas leyes que afectan a las parejas casadas cuando se trata de separación y asuntos relacionados con los hijos, la manutención, la propiedad y los acuerdos financieros.
Ya sea que se trate de la separación de parejas casadas o de personas en una relación de facto, en LAC Lawyers podremos ayudarlo a tomar las decisiones correctas teniendo en cuenta sus deseos y bienestar.
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